FICCIÓN VS ENTRETENIMIENTO

Hola amigos, compañeros y el resto de flora y fauna que visita este blog.

Estos últimos días, semanas... casi meses, no he podido escribir lo que me gustaría debido a que tuve que acometer una serie de cambios en mi vida que conllevaban tiempo, sobre todo tiempo, entre otras cosas. 

Ahora que ya está todo en su sitio, me aparece un repentino y tremebundo dolor de muelas que no sé si acabará conmigo...yo confío en que no. En fin...

La entrada de hoy, que posiblemente no resulte fácil de entender por sí misma, responde a un tema que hace tiempo me gustaría haber tratado y que se refiere a las diferencias radicales y de raíz de dos de los contenidos más programados en cualquier parrilla generalista: el entretenimiento y la ficción.

Comencemos haciendo una breve introducción a las características básicas de la ficción de manera genérica, para después pararnos a analizar por qué creemos que tienen ese cariz más localista, y por qué determinado grupo de operadoras se ha "hecho fuerte" en este género precisamente.

Hablar de ficción a nivel nacional es hablar de varias cosas. Primero (en las ficciones semanales) es hablar de presupuesto elevado. Muy elevado. Pensad que las cadenas se juegan prácticamente un 50% , o más, del día en la franja del Prime Time, y es precisamente ahí donde hacer el mayor esfuerzo presupuestario por poder ofrecer su mejor ficción, su mejor reality o la mejor película.... en resumen se trata de meter todos los huevos en la cesta del PT y esperar que la gran apuesta funcione.

Debemos tener en cuenta que cada capítulo de una serie de ficción de las que emiten las generalistas suelen andar por el medio millón de euros, y en varios casos bastante por encima de esta cifra.

Es curioso el caso de Atresmedia. Un cadena que, bajo mi punto de vista, encontró su activo de marca con las ficciones, ganando una imagen más blanca de cadena y con grandes resultados de share bajo la dirección en este campo de Sonia Martínez. (A ver lo que dura ahí, porque parece una enorme profesional de las de rifarse...) Todo esto es cierto, pero no lo es menos que en los primeros años de apuesta de T5 por la llamada telebasura, la cadena de Carlotti llegó a programar hasta tres sobremesas con Mariñas, Patiño y demás dramaturgos. Ninguno de ellos funcionó y si al competir directamente en un área determinada pierdes, lo inteligente será buscar pelear otra diferente: la ficción.

El caso es que desde el punto de vista de un productor, o una productora española, puede tener más fácil el acceso a colocar su ficción en esta casa llamada Atresmedia, que el poder colocar un entretenimiento en la casa del entretenimiento (Mediaset). Y no se trata de un tema de dificultades de acceso a los directivos, que te reciban más o menos a menudo... se trata simplemente de que la ficción, por sus propias características, y para que funcione, han de ser de historias cercanas. Historias que podrían sucederle a tu vecino o la panadera de abajo, pero siempre siempre se busca la identificación de la historia con la audiencia, como es lógico. Es decir, historias que tú o yo podríamos escribir mañana mismo por el mero hecho de coincidir y convivir con la que después será nuestra audiencia.

Sin embargo, y si pensamos en entretenimiento, y por ende en Mediaset, la cadena que apuesta más por el entretenimiento con varios de ellos consagrados el tema cambia. 

Para empezar decir que un entretenimiento de PT, una tele realidad, puede rondar los 250.000 - 350.000€, mientras que un day time puede andar por los 60.000 y un late night diario puede andar por los 50.000€ diarios...

Pero, ¿cuál es el problema a la hora de, nosotros productores, conseguir colocar un formato de entretenimiento en la casa de Paolo Vasile?.... pues muy sencillo y muy lógico a la vez. Se trata de un tema de contenido y de identidad. Lo explico. El entretenimiento no se rige por los mismo criterios que la ficción. Si en el mundo de la ficción hablábamos de que debemos jugar la baza de la cercanía en las historias para con nuestra audiencia, en el entretenimiento no es así. Está comprobado (y de hecho ya es súper argumento de venta) el hecho de que si un entretenimiento ha funcionado en 13 países antes de llegar a España, es muy posible que España sea el número 14. Y si no, a la propia directiva siempre les quedará el argumento tan lógico de explicar que si algo ha funcionado en 13 sitios... ¿cómo podíamos saber nosotros que aquí no?... Y ahora pongámonos a la inversa. Una productora que está empezando a meterse en el mercado de la tv nacional generalista, le ofrece un entretenimiento a Telecinco. Yo mismo, como imaginario directivo de la cadena, y aún viéndole mayor potencialidad al formato de esta productora española, no me arriesgo a apostar por él contra uno de De Mol, de Fremantle o Televisa, que aunque posiblemente palmen en la tercera emisión, en principio jugabas sobre seguro y trabajabas con los mejores. Muy fácil de argumentar el mal dato ante tu superior de turno. Ahora, explícale el pufo de ese programa de esa nueva productora española que no venía con aval ninguno de otros países y que nadie sabe de donde ha salido... Guillotina!

En conclusión, y después de este coñazo de texto que os acabo de dejar, decir que entiendo más factible colocar una ficción en A3media que un entretenimiento en T5. No por nada, simplemente que los primeros necesitan a gente de aquí contando historias de aquí, para que resulten próximas a su audiencia. En el entretenimiento, como sabréis, La Voz vino avalada por 15 países o algo similar...

Y poco más. Sé que esta entrada ha podido quedar un tanto espesa, pero creo que la conclusión final que debemos sacar de ella puede resultar muy positiva a la hora de enfocar nuestro disparo.

Un saludo y salud!

* Hablamos siempre de formatos originales, claro.