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sábado, 15 de marzo de 2014

ELIGE SIEMPRE NONES!

Voy a ser honrado. Antes de empezar a escribir quiero decir algo. El título de la entrada no significa nada. Podría jugar a cebar la historia y de esta manera tratar de conseguir que aguantárais la lectura de esta entrada hasta el final (al más puro estilo Julio Pulido, de Los Manolos), pero no, simplemente estaba pensando en cómo titular el tema del que escribiré hoy y se me ocurrió este título que me gusta, me resulta sugerente, no tiene nada que ver y que quién sabe si un día inspirará para alguna otra cosa...

Hoy me apetece comentar un asunto un poco complejo, o mejor dicho, muy de nicho. Si ya de por sí este blog está pensado para 4 raretes a los que les guste la producción audiovisual, y dentro de ésta, la televisiva, y dentro de ésta, aquel análisis que se centre más en la comercialización y el desarrollo de contenidos, la entrada de hoy va destinada a analizar el desarrollo de formatos de entretenimiento, y sobre todo el hueco verdadero de mercado que le queda a aquellos que traten de colocar éste tipo de proyectos.

A priori se podría pensar que todo el mercado televisivo, todas las operadoras que emiten en España formatos de entretenimiento podrían ser nuestro cliente potencial.  En la última entrada hablaba sobre cómo concibo yo personalmente el trabajo de desarrollo, pensando siempre lo primero en a quién va dirigido, para qué franja, en qué presupuestos se mueven en los contenidos de esa franja, etc.  Recupero ésto porque va realmente relacionado con el tema de hoy, y como veremos al final de la lectura, las conclusiones no son nada positivas.

En un principio se podría imaginar que así, a bote pronto, tenemos dos clientes prioritarios que pueden necesitar nuestros servicios para proveerles de formatos: las nacionales generalistas y las autonómicas.
Es curioso porque cada una de ellas tiene su propio funcionamiento interno que hace que resulte muy complicado el poder colocar un formato en alguna de ellas. En el primer caso, las generalistas, la lógica nos dice que debería de ser más dificil puesto que estamos hablando de un mercado más competido, donde la audiencia mínima para nuestro contenido debería rondar los 800.000 telespectadores y donde si en tres semanas no estás funcionando ya te han fusilado. Y así es. Pero casualmente y en todo caso no es éste el mayor handicap a la hora de conseguir el interés de una Telecinco o A3 en tu formato y acabar cerrando la venta. 

Existe una realidad paralela que hace que las propias cadenas compren, con mayor facilidad, un determinado formato en el que posiblemente confíen menos que en el tuyo pero que sin embargo venga testado y haya funcionado en un gran número de países y de la mano de Freemantle o Televisa...  Posiblemente las personas que tengan que tomar la decisión vean tu proyecto con mejores ojos, pero verán también con mejores ojos la llegada del día que tengan que justificar el fracaso de un formato que arrasó en 18 países " y Reino Unido", y no el tuyo, que no era más que un simple paper format y con suerte con su piloto adjunto. (Cuando pienso en esto siempre me acuerdo de Guardiola el año que se cargó a Ronnie y Deco y sacó de la cantera a Pedrito y Busquets. Ole!)

El segundo de los mercados debería de resultar mucho más accesible. Pues bien, yo diría que no. Para empezar, si vas a producir para otra Comunidad Autónoma has de pensar en la posibilidad de coproducir con otra productora local. Prepárate para desplazar equipos técnicos y sobre todo humanos, y después de esto seguir ofreciendo un precio final competitivo...
Si lo haces en tu propia Comunidad.... igual de mal. Si recordáis, un día hablamos de aquella práctica que manejaba las elecciones de proyectos. Creo que le llamaban cuotas, sí. El caso es que si no estás dentro de ellas olvídate de facturarle un sólo euro anual a las públicas en este concepto. Siempre te quedará la posibilidad de asociarte con una de esas empresas que sí trabajan para la pública y empezar a negociar desde una posición de debilidad puesto que la venta es de ellos.

Resumiendo. Que la tarea de desarrollador de formatos de entretenimiento, como tal, está muy jodida. Por una cosa o por la otra resulta, hoy en día, muy complicado conseguir colocar un formato en cualquier operadora si vas por tu cuenta, con tu propia productora independiente. (Verdaderamente independiente.)

En cualquier caso, creo que parte de este trabajo, del oficio de productor, está también en buscar posibilidad de negocio donde no lo hay y personalmente hasta me parece un ejercicio sano el de obligarse a uno mismo a pensar en nuevas vías de negocio cada día fuera de las habituales y más aún si éstas te permiten vivir libremente de tu trabajo; sin trapalladas.

Para acabar una cita, célebre para mi, de mi amigo Manel que cuando le comentaba mi desconsuelo por esta tozuda y terca realidad siempre me respondía con el mismo chascarrillo positivo: "Hay más mundos por explorar, Rubén".

Buenos días, empieza la F1.






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